domingo, 27 de septiembre de 2009

Cantina

Cantina de mis noches

delirio de embriaguez.

No conoce soles

si la vagancia de la luna,

boleros trasnochados

afónicos de ser cantados

en la delirante tasca.

Fascinación de borracheras

pasión de asombrados tablones.

Inclinadas y adormecidas frentes

sobre el lamento del ebrio mesón

donde copas y licores se unen a bocas.

A bocas sedientas de arrebatados amores

donde el olvido hace noche clamando quietud

a tanta despreocupada solitud.

Almas y seres unidos entre arrebatos y licores

en bodegones de perdidas locuras

extravío de toda razón.

Donde el amor de calles

se ofrece en barato.

Sin fiador, sin abonos.

Amor de escaparates

me pierdo en sus brebajes

no me encuentro y no soy

en el silencio de la embriaguez

mi delirio es lo mejor.

Ajeno


Me lo advirtieron
Que no me vistiera con lo ajeno,
Y ahora desnuda he quedado
despojada y en la calle.

Me lo advirtieron
pero que porfía la mía,
pero que osadía la mía,
pero que tenacidad la mía.

Me impresionaste
con tu amor de poca monta
y de tela sospechosa
de caricias confusas
y corazón con dueña.

Me lo advirtieron muchas veces
pero mi razón fue sorda
y mi entendimiento terco.

Me lo advirtieron mil veces
Y ahora solo necesito vida
para postergar mi amor
para arrinconar pasiones
para descuidar besos
para postergar olvidos
para ignorar tus manos
para desatender tu boca
para desconocer tu cuerpo.

Resucitar

Me aparecí
Me mostré
Me exhibí
Me expuse
Me ofrecí
Pero resucitaré
en el perdón

Me caí
Me tropecé
Me retrasé
Me demoré
Me paré
Pero resucitaré
en el tiempo


Me golpeé
Me vendí
Me humillé
Me arranqué
Me maté
Pero resucitaré
en el odio

Me abatí
Me debilité
Me rendí
Me abrumé
Me fatigué
Pero resucitaré
en mi dolor

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Cuando quiero ser escritora


-->
Reconoce la caligrafía
de esta misiva
que con celo escribo
en la castidad de mi habitación.
Con pluma ágil y soez
sin disfraces ni vergüenzas
con mi lasciva austeridad
apunto mis recados en la postal.
Con letras y signos
redacto mis poemas
en religiosas epístolas.
Las comas y puntos
que no sé donde ubicar
dan la sensual entonación.
Mis signos de interrogación
a preguntas sin respuesta
y los de exclamación
para decir ¡Te amo!
Y mi escritura dibujada
con eróticas sonrisas.
Entonces:
apunto,
anoto,
copio
y expreso
mi impúdica castidad
en este suplicante correo.
Publico adjetivos y sustantivos
en frases de atractiva pasión.
Suplicantes alfabetos que unidos entre sí
danzan bailes de sensual obscenidad
y se plasman en canciones
a los ojos del inocente lector.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Esquina encontrada


La encontró en una esquina
Sin corazón
Sin piel
Sin habla
Sin llanto
La encontró en una esquina
La cobijó
La consoló
La mimó
La cuidó
La encontró en una esquina
La vistió
La miró
La tocó
La odió
La encontró en una esquina
La compró
La sobornó
La ultrajó
La encontró en una esquina
La golpeó
La amó
La acarició
La encontró en una esquina
Sin nada
Sin todo
Sin nadie
Sin vida
La encontró en una esquina
Diez años
Veinte años
Treinta años
La encontró en una esquina
Mirando
Soñando
Riendo
Bailando
Gritando
La encontró en una esquina
Aturdida
Engañada
Humillada
Desorientada
Estafada
La encontró en una esquina
Complacida
Saboreada
Libada
Relamida
La encontró en una esquina
En la cúspide
En el cénit
En el límite
En el vértice
En el ápice
La encontró en una esquina
Emergida
Empinada
Remontada
Pujada
Multiplicada
La encontró en una esquina
Elogiada
Alabada
Bendecida
Blasfemada
La encontró en una esquina
Amada
Odiada
Sentida
Respetada
La encontró en una esquina
Alabada
Elogiada
Aplaudida
Festejada
Cantada
Aprobada
La encontró en una esquina
En la esquina encontrada.