A mi Mago le
encargo regale paz a mi alma, le pido que me introduzca en su dimensión, maraville
mi transitar y sitúe mi amor en su casa de iniciación para pintarlo de colores e
inundar de resplandor mi transitar por su vida.
Como le ha
sido conferido el poder de la transformación deseo me deje invadir el laberinto
de mi locura por él y pregone mi pasión aleccionada por su mano y poder
absoluto.
Es el número
Uno, todo lo puede, así devolverá mi cordura, la que perdí en el instante en que especulé que no me
amaba.
Dispone de
los cuatro elementos que le confiere el poder de un ser divino.
A su sabia magia le concedo mi vida para que la aterrice
en la tierra, deje volar mis deseos por el aire, entibie mi cuerpo al fuego de
su pasión y lave las heridas de mi delirante
pasado.
Y su
quinto elemento, el que le confiere a mi voluntad ser la elegida por su
corazón, y que me transformará en su mejor construcción…