¡El argumento es inválido querido!
… tu excusa vale mierda y mi coartada tiene como fundamento la palabra ¡Desamparo!
… así fue como tu mirada me dijo que mentías alegando en tu defensa que yo no calentaba ni a las piedras al sol.
… así me encontraste agitada y borracha en otro abrazo, y llena de orgasmos. los que perdiste cuando tu deseo desconoció que había placer en mis muslos.
… me preguntas por la evasiva a mi comportamiento, y te digo que otro murmuró a mi oído lo que mi cuerpo deseaba oír; que más vale mentir en cosas de amor que la verdad gritada a medias.
… y así fue querido mío, que abandonaste la batalla nupcial porque no ganaste ninguna cruzada, fuiste el peor soldado, las medallas las recogió quién me abrazó para no soltarme jamás.
… mi nuevo amante es responsable de que ahora sonría y tengas ganas de bailar esta última mentira.