La vida será
torcida pero ella porfiadamente, quiso enderezarla… salió desesperada a buscar
y retener a su lado al hombre seductor, al más perfecto, al que murmuraba
dulces palabras, y en su boca llena de besos, estaba la promesa de cuidarla
siempre…
¡¡Que absurdo
pensar que ‘’Cuidar” era lo mismo que amar y sentir entusiasmo ante la mujer
arrugada por los años!!
El tiempo a todos nos atraviesa y nos marca indeleblemente el cuerpo y la mente,
los diez años suyos que restan al de ella, son muchos más que los y tantos comparados
con los de esta aguerrida hembra.
¡¡AHORA
Señor ponga atención!!
Si Ud. se
detuviera frente a un espejo y prestara
atención a su mirada, su pasión, su mal humor y su falta de alegría, porque a
ésta última no quiere aceptarla a pesar que rodea de pura energía a su realidad…
vislumbraría a un espectro sin alma dotado de la peor deshonestidad.
Las ofensas son flechazos que van directo a donde se atesora el más puro amor, tan
certeras que son capaces de destruir la pasión de un plumazo.
Ella lo ha perdonado
mil veces, pero hoy cayó en la cuenta que la red que habían tejidos juntos, ya
no estaba, que las flores que habían contemplado estaban marchitas, que las
sonrisas y las risas de tantos encuentros se habían esfumado de su firmamento,
el que Ud. arrugó con su berrinche…
¿Será posible fraguar lo amputado?
En el instante
de ella, de desamores y encuentros fortuitos no cabe la poca transparencia que
Ud. ha arriesgado en el entusiasmo…
¡¡Ahora y
durante!!
¿No sé le ha
ocurrido que podría inventar un manto que cubriera y aprisionara su femenino
pasado solo para Ud.?
¡¡…Señor!!
Le digo que
ese manto se concibe con fogosidad y mucha delicadeza, porque así podrá cobijar
las tristezas que empañó a la mirada jovial y alegre, que Ud. despreció frente a la historia de su edad…
y es porque ella no desea avanzar en el tiempo… exige y desea ser perpetua a su
contemplación.
¡¡Por la P’uta
que lo parió…!!
Usted y su egolatría, mirando siempre su
ombligo, que parece ser el centro del universo.