Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.
Así llegó a su vida
Clamando piedad y compasión
Harapiento y descalzo
Ajado y vejado
Soñoliento y ansioso
Demacrado y ojeroso
Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.
Y así lo cobijó
Lo cuidó
Lo mimó
Lo acarició
Lo sedujo
Lo desvistió
Lo aduló
Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.
Arrancó ropas
Despejó dudas
Envolvió caricias
Arrebató pasiones
Sumó fechas
Acumuló años
Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.
Y cada año ella se promete
-No escuchar a Galeano-