y me enseñaste tus manos.
Cuando me susurraste al oído
y me dejaste tu voz.
Pasé de inmediato a darte mis coordenadas:
Latitud sur 33°
Longitud oeste 70° 39´ 01´´
La escribiste en tu vieja libreta.
Desde entonces:
Espero tus señas,
que aparezcas,
ser tu destino,
tu mirada,
ser tu paradero,
tus labios.,
acogerte en mi morada,
tu abrazo
y ser tu meta.
Anoche soñé que leías la vieja libreta,
y tanto me asusté.
Que hoy temprano
me he visto forzada
a cambiar mi dirección.
Ahora mi ciudad no tiene coordenadas.
Su latitud es al norte y sur.
Su longitud al este y oeste.
Mi calle sin nombre.
Y mi casa no está numerada.
En mi ciudad viven:
5.428.590 ciudadanos
(censo al año 2002)
Entre los cuales me extravié
mirando al horizonte.
