de la realidad que me circunda,
de la ficción, de lo que quiero huir.
Tímida;
de estar acá y no estar allá,
de no tener nada y tener todo.
Aterrada;
de no saber besar y ser besada,
de amar y no ser amada.
Temerosa;
de tenerte siempre y no tenerte nunca,
de la lejanía y la cercanía.
Acobardada;
de ti y de mí,
del amanecer y el atardecer
del día y la noche.
Alarmada;
de la nostalgia y de la desdicha,
del placer y del descanso.
Despavorida;
de los sueños y las fantasías,
del espejismo y la quimera.
Espantada;
de la ausencia y el abandono,
de la derrota y la retirada.
Desconfiada;
de la farsa y la mentira,
del engaño y la seducción.
Precavida
de los halagos
de los obsequios
de los mimos.
Confiada
del delirio
de los arrebatos
de los flechazos.
Sometida
a los encantos
a la seducción
al pudor.
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