Cantina de mis noches
delirio de embriaguez.
No conoce soles
si la vagancia de la luna,
boleros trasnochados
afónicos de ser cantados
en la delirante tasca.
Fascinación de borracheras
pasión de asombrados tablones.
Inclinadas y adormecidas frentes
sobre el lamento del ebrio mesón
donde copas y licores se unen a bocas.
A bocas sedientas de arrebatados amores
donde el olvido hace noche clamando quietud
a tanta despreocupada solitud.
Almas y seres unidos entre arrebatos y licores
en bodegones de perdidas locuras
extravío de toda razón.
Donde el amor de calles
se ofrece en barato.
Sin fiador, sin abonos.
Amor de escaparates
me pierdo en sus brebajes
no me encuentro y no soy
en el silencio de la embriaguez
mi delirio es lo mejor.