lunes, 30 de noviembre de 2009

Afonía.





Cerró la puerta,
clausuró ventanas,
dejó sombras entrar,
enumeró los días
y los convirtió en años.

Aquietó los latidos,
serenó los ojos,
con prudencia apañó secretos,
con sigilo hurgó recuerdos.

Acalló la discreción,
reservó la tranquilidad,
hizo una pausa al llanto,
al sosiego invitó en silencio

Con reserva guardó nombres,
detuvo lugares,
arrinconó fechas,
atajó momentos.

Amordazó violados labios,
aquietó torpes manos,
enmudeció un intranquilo cuerpo
memorizó cada orgasmo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario